El tesoro de la Cruz


No hay algo más real y en tiempo presente que Jesús crucificado. Y nada más cierto que El permanece como aquella noche de la crucifixión, en la soledad y el abandono, tan sólo acompañado por su Madre y dos discipulos, Juan y Maria Magdalena. ¿Quién de ellos eres tu? ¿No quieres sumarte a quienes acompañan a Dios en su suplicio por amor al hombre? ¿Quiénes han podido entender la Cruz, quiénes lo han intentado? Aunque sea un misterio para nosotros, hermano,Si está ahi, frente a nosotros, no es porque sea inaccesible sino todo lo contrario. El quiere que todos nos acerquemos a abrazar su Cruz. Con el corazón, más que con el intelecto. Con el silencio, más que con las palabras. Con nuestras pobrezas y vacíos, más que con lo que ostentamos.
El árbol de la salvación se alza ante nosotros, con ramas frondosas con muchos frutos: su cuerpo y Su sangre se funden como alimento de salvación, tesoro de sanación de todo género, fuente que sacia nuestra sed. ¿Quién puede rehusar  tan  magno obsequio divino? ¿No es este momento eterno, el más valioso de la historia de la humanidad? ¿Qué piensas tu de la Cruz de Cristo? Que piensas al ver  la mirada de Jesús, quien en medio del dolor, pide a Dios misericordia para los pecadores? ¨Señor, perdónalos, que no saben lo que hacen¨ y al buen ladrón: ¨Hoy estarás conmigo en el paraíso¨

Hoy el Señor te dice desde la Cruz: Te amo!!

Sea cual sea el momento que estás pasando, ven y abrázate a la Cruz. Es mucho lo que recibirás.. El Creador espera alli por Ti.